Los airbags del coche son un mecanismo de seguridad vehicular que absorben la energía cinética liberada para reducir la fuerza del impacto y, por tanto, disminuir el riesgo de lesiones en caso de accidente. Existen diferentes tipos de airbag, como los laterales, los de rodillas, los para el pecho y los cortina, cada uno de ellos con una función distinta para la velar por ti y los tuyos. Para que sepas todo sobre ellos, desde Motor Munich y Motor Munich Cadí te vamos a explicar la importancia de conocer los distintos airbags y sus funciones.
Componentes de un airbag
Antes de nada, es fundamental conocer los componentes que componen un airbag para entender su funcionamiento y ver lo importantes que son para ti y tu familia. Este elemento está compuesto por una bolsa elástica rellena con gas, un generador de gas y un sistema de control. Estos sensores detectan un impacto que supere los límites de seguridad establecidos y envían una señal a la unidad de control para que, en apenas unos milisegundos, active los generadores de airbags correspondientes. El airbag se infla, creando una zona segura para el conductor y los pasajeros.
Cómo funcionan los airbags
Los airbags son un sistema de seguridad pasiva que funciona en cooperación con el cinturón para evitar lesiones graves tras un accidente. Estos dispositivos son bolsas de aire especiales que se inflan en unos milisegundos después de que el sensor detecte una frenada brusca o choque, con el fin de prevenir que los ocupantes se golpeen con el volante, salpicadero, ventanillas o puertas.
En los coches modernos, los airbags se han optimizado para reducir los efectos de su activación sobre los pasajeros, disminuyendo el riesgo de quemaduras o abrasiones. Debido a los avances tecnológicos se ha conseguido que éstos sean más resistentes, además de contar con una mayor cantidad de sensores para mejorar su despliegue.
Tipos de airbags en un coche
Actualmente, los coches van equipados con un gran número de airbags, los cuales van instalados en diversos puntos del vehículo para garantizar la seguridad de los pasajeros en el caso de sufrir un accidente.
Airbag frontal
El airbag frontal es uno de los más conocidos, ya que está ubicado en el centro del volante para evitar que el conductor sufra lesiones graves si impacta con el mismo. Además, en el salpicadero del copiloto se encuentra otro airbag, el cual cuenta con la posibilidad de ser desactivado y activado manualmente. Esto se hace cuando se viaja con un dispositivo de retención infantil, para evitar riesgos.
El airbag frontal normalmente se despliega cuando hay un impacto a velocidades superiores a 30 km/h. El airbag del conductor tiene una capacidad de entre 35 y 60 litros, mientras que el del copiloto puede alcanzar hasta 160 litros, dependiendo del fabricante. Estos dispositivos se despliegan de forma rápida para limitar la fuerza con la que el pasajero choca contra el interior del coche.
Airbag lateral
Otros de los airbags del vehículo son los airbags laterales, los cuales están ubicados en los laterales del asiento o en las puertas del vehículo, con el objetivo de proteger el cuerpo de los ocupantes en caso de colisión. Estos se activan cuando el impacto es superior a 18 km/h, y en algunos casos también se puede instalar en los asientos traseros.
Estos airbags están diseñados para proteger la caja torácica y la cadera de los pasajeros, minimizando el daño en caso de accidente. Generalmente, esta tecnología se encuentra incorporada en los coches de mayor calidad y precio.
Airbag de cortina
Este airbag se activa desde el arco del techo y recibe dicho nombre por su forma de descender como si fuera una cortina. Está diseñado para proteger la cabeza y el cuello de los pasajeros en caso de un choque latera.
El airbag de cortina se activa al mismo tiempo que el airbag lateral para proporcionar una protección óptima. Está fabricado con materiales resistentes y su capa interna está compuesta por una tela ligera, que se trata con una sustancia especial, para amortiguar el impacto.
Airbag trasero
Los vehículos modernos generalmente cuentan con un airbag trasero para proteger a los pasajeros del asiento trasero en caso de impacto. Se encuentra ubicado detrás de los reposacabezas y se activa cuando el vehículo experimenta un choque por la parte posterior. Esto es especialmente importante en los coches compactos con un maletero reducido, ya que los pasajeros de la parte trasera están más expuestos a lesiones graves en caso de un accidente. El airbag trasero se infla a través de una bolsa de tela con una cámara de aire, la cual se libera de una pequeña carga de presión de una bolsa de polvo de nitrato de potasio.
Airbag de cinturón
La tecnología ha realizado un gran progreso en el diseño de los cinturones de seguridad, especialmente en este campo. Estos airbags se encuentran incorporados en los cinturones traseros y pueden inflarse en un lapso de tiempo de 40 milisegundos. Tienen como propósito principal disminuir el impacto que recibe el pecho al momento de un accidente, lo que ayuda a prevenir lesiones en zonas como el abdomen y el tórax. Esta innovación contribuye a velar por la integridad de los ocupantes de los vehículos, reduciendo el riesgo de heridas graves.
Airbag de rodilla
Actualmente, los fabricantes de vehículos han optado por incluir en sus nuevos modelos un airbag en la rodilla, ubicado en la columna de dirección. Esta medida se ha tomado para evitar que los conductores se golpeen con el salpicadero en caso de un accidente frontal, ya que es una de las lesiones más comunes que se sufren en estos casos.
Airbag de peatón
Paralelamente, también se han desarrollado nuevas tecnologías que van un paso más allá, como el airbag de peatón, para mejorar la seguridad de todos. Éste se activa entre el motor y la luna delantera para absorber el impacto que sufre el peatón al ser atropellado y reducir los daños que pueda sufrir.
Recomendaciones con los airbags de un coche
Como puedes observar, los airbags son herramientas indispensables. Estos componentes, además de amortiguar el golpe que se produce en un choque, también han evolucionado para reducir el riesgo de sufrir heridas leves como abrasiones o sorderas temporales. Sin embargo, su uso no siempre es recomendable. Por ejemplo, en caso de viajar con un niño en el asiento del acompañante, el airbag frontal debe estar desactivado.
Para garantizar la seguridad dentro del coche es importante seguir las recomendaciones de los expertos, como no apoyar las manos, los brazos o los pies en un airbag. Asimismo, los pasajeros delanteros deben mantener una distancia mínima de 25 centímetros con la guantera o el volante. Y, por supuesto, no olvidar el uso obligatorio del cinturón.